¡CUIDATE DE LA GRIPE!
¡EUCALIPTO AL RESCATE!

La gripe y el resfrío son afecciones habituales que se presentan fundamentalmente durante el invierno en nuestro país. Muchas personas tienden a confundir los síntomas de ambas y, consecuentemente, recurren a tratamientos inadecuados que no hacen más que complicar su estado de salud.

1.
La gripe (influenza)
Es una enfermedad respiratoria contagiosa, causada por los virus de la influenza, que pueden ser de tipo A, B o C. Los dos primeros son los responsables de las epidemias que se producen casi todos los inviernos, y con frecuencia están asociados con un aumento en los índices de hospitalización y de muerte. El de tipo C, en cambio, generalmente produce enfermedades respiratorias leves, o incluso puede pasar desapercibido.
Los síntomas de la gripe son fiebre alta (38º o más), dolor de cabeza, decaimiento, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolor muscular y malestar generalizado. También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, pero éstos son más comunes en los niños que en los adultos. La enfermedad tiene un período de incubación corta (2 a 5 días) altamente contagiosa desde un día antes de aparecer y hasta siete días después.

2.
El resfrío común
Es una enfermedad infecciosa muy común, que afecta las vías aéreas superiores. Se presenta con mayor frecuencia durante la temporada invernal, aunque el clima frío no constituye una causa determinante de su aparición. Genera un alto ausentismo escolar y laboral, y una importante demanda de consultas clínicas. El resfrío es causado por virus que se diseminan en el medio ambiente cuando una persona afectada tose, habla, o toca a otra que se encuentra en su entorno. Al existir más de 200 diferentes virus que pueden causar la enfermedad, es posible padecer más de un resfrío por año, provocados por un agente causal diferente.
Los primeros síntomas (picazón en la garganta, nariz congestionada o que gotea, estornudos, tos, dolor de cabeza, fiebre moderada, cansancio o dolores musculares) comienzan a los dos o tres días posteriores de haber tenido contacto con un foco infeccioso. Las mayores posibilidades de contagio se presentan durante los primeros cuatro días y, si bien uno de cada cuatro resfríos duran hasta dos semanas o más, la mayoría desaparece en el curso de una semana.
Es por esta razón que creamos el BRONCOLITO resfríos y bronquitis con un único ingrediente que es el Eucalipto, uno de nuestros primeros productos en la medicina natural, ha estado en el mercado por casi 25 años y ¿Quien no ama el eucalipto? para decorar, como ambientador, en aceite, sin embargo sus múltiples propiedades lo convierten entre los preferidos y efectivos para la cura de los resfríos.





1.
Eucalipto contra las infecciones
El eucalipto tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas capaces de eliminar los microorganismos causantes de enfermedades infecciosas. Además posee propiedades bactericidas (que eliminan las bacterias), bacteriostáticas (que inhiben el crecimiento de las bacterias), y fungicidas (que eliminan los hongos).
Se ha comprobado cómo la aplicación del aceite esencial elimina o impide el crecimiento de algunos gérmenes tan importantes como: estafilococos, cándidas, Mycobacterium tuberculosis o el virus de la rabia. Se han realizado experimentos de cómo las emanaciones de aceite de eucalipto en una habitación cerrada son capaces de eliminar hasta el 70 % de estafilococos presentes en la misma.
De hecho, este aceite se emplea en algunos países pobres como recurso para desinfectar el aire. Estas son las razones por las que ha sido utilizado en zonas pantanosas para combatir las fiebres intermitentes o para depurar el aire en los lugares afectados por el cólera.

Propiedades expectorantes
Que son capaces de producir expectoración, es decir de eliminar el exceso de mucus de las vías respiratorias. De nuevo el eucaliptol, el canfeno, el pineno, el limoneno, el timol y el geraniol son los que provocan la expulsión de las flemas.


2.
Principio activo del eucalipto
El principal componente que le otorga tales propiedades antisépticas es el cineol, también llamado eucaliptol, que es, al mismo tiempo, el componente más abundante del aceite esencial, y el que le proporciona sus propiedades antisépticas.


Propiedades antiinflamatorias
Rebajan la inflamación y permiten una mejor respiración. En este caso el eucaliptol y timol, junto con sus ácidos y flavonoides los que le otorgan esta propiedad. Estos componentes producen, después de un periodo de estrechamiento nasal, una apertura de las mismas por estimulación de los pelitos que tapizan los conductos nasales lo que libera a los mismos del exceso de mucosidad.



El Eucalipto, suaviza la garganta,
calma la irritación bronquial
y la tos en las enfermedades
respiratorias de origen bacteriano,
incluida la tosferina.

Su uso resulta muy conveniente
en los casos de tos productiva, es decir
aquella que necesita de expectoración.
En este caso, el eucalipto, disminuye
la necesidad de toser, un síntoma
que acompaña a muchas de las
enfermedades del aparato respiratorio.



· NO USAR EN MUJERES EN PERIODO DE LACTANCIA O EMBARAZO.
· ESTE PRODUCTO NO DEBE USARSE PARA EL DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO, CURA O PREVENCIÓN DE ALGUNA ENFERMEDAD Y NO SUPLE UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA.
· Si los síntomas persisten, consulte a su médico o Farmacéutico.
· Agítese bien antes de usar.
· Manténgase en un lugar fresco, seco y libre de humedad.
· Manténgase fuera del alcance de los niños.